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“Descubre el papel esencial de esta Vida como Escuela,
a través del ciclo de las transmigraciones.” (H.S.P.)
Continuando la navegación por las aguas de la Matriz, profundicemos en los planteamientos de la anterior publicación, en el talento de cómo actuar y fluir en nuestra Vida. Comprender las leyes y principios que la rigen, para convertirnos en artesanos capaces de modelar y modular nuestra realidad. Así llegamos al segundo Principio del Kybalión, conocido como Principio de la Correspondencia, el cual establece:
“Como es arriba es abajo, como abajo es arriba”
Este postulado nos habla de que todo en el Cosmos esta relacionado e interconectado. La Gran Mente Creadora usa el mismo patrón y diseño, que se replica en cada plano del Multiverso, desde lo Macro a lo Microcósmico, de la Galaxia al Atomo. Nos remite al principio Holográfico Cuántico, por el que cada parte contiene información del Todo, a semejanza de un fractal matemático en el que a medida que profundizamos hacia lo pequeño, aparece recreada la misma imagen, que a su vez como un espejo contiene un nuevo reflejo del diseño original, que se repite hasta el infinito.
Imagen Fractal
A través de este principio se nos revela por qué los Misterios Antiguos, invitaban al candidato a la iniciación con estas palabras: “Conócete a ti mismo y conocerás el Universo”, representando al ser humano como un Microcosmos formado por millones y millones de células, moléculas y átomos. Estos Misterios enseñaban que el autoconocimiento de la propia estructura orgánica, energética y mental, proporcionaba al discípulo las claves de su autorrealización y el conocimiento de las leyes y misterios del Cosmos, aproximándose así a la Consciencia de su Creador, del cual es reflejo y semejanza. Descubría así en sí mismo, el patrón y geometría trazados por la escuadra y el compás del Arquitecto Supremo, la perfecta cuadratura del círculo. Y a pesar de los miles de años que han transcurrido, desde que esa invitación se inscribiera en el frontispicio del templo de Apolo en Delfos, al pie del monte Parnaso, la Vía, el Sendero, sigue siendo el mismo… “Todo Conocimiento se encuentra dentro de sí mismo.”
Por el principio de la Correspondencia, recordamos que cada Matriz del Cosmos tiene un Núcleo central o Fuente gracias al cual se mantiene y organiza todo su sistema. Desde la Matriz Primordial Original, anterior a la Creación, cuyo Núcleo es la misma Consciencia Divina, Eterna e Inmutable de la que Todo emanó, hasta la Matriz atómica con su núcleo de protones y neutrones, se establece un flujo de Consciencia, Energía y Materia manifestándose a través de diferentes planos y dimensiones, en perfecta Armonía y Sincronía Cósmica, que resuena en todo el Multiverso como una Gran Sinfonía de UNIDAD. Así, de Núcleo en Núcleo, de Fuente en Fuente, la Fuerza Divina Universal sostiene, alimenta y nutre a todos los seres del Cosmos en su proceso de manifestación y existencia, interconectándonos y entrelazándonos.
"Arriba soy Espíritu incorpóreo;
Abajo soy Espíritu encarnado...
Yo Soy lo que el Creador Es."
(Jorge Adoum - Mago Jefa)
De esta forma, desde el Centro Radiante de la Matriz Galáctica de nuestra Vía Láctea, emanó tu Esencia, tu Ser Real. Y en uno de sus brazos, repletos de millones de estrellas, se le ofreció un hogar en la Matriz Estelar de nuestro Sol, padre y sustento de este rincón del Multiverso. Y fue en uno de sus planetas, nuestra Matriz Planetaria Gaia, donde tu Ser encontró su Escuela de Aprendizaje y su Patio de Juegos, permitiéndote manifestar y desarrollar tu Matriz Existencial Humana, tu Vida, con todas sus experiencias, oportunidades, encuentros… Una Escuela mental, energética y biológica que proporcionó a tu Esencia la perfecta máquina orgánica de tu cuerpo, así como una estructura psicológica dotada para el aprendizaje y la exploración de la Matriz.
Así, en tu vida fetal, aprendiste a relacionarte con tu nuevo vehículo en formación y desarrollo, a través de tus primeras impresiones y sensaciones. Y cuando tomaste el primer aliento de vida y se cortó el cordón umbilical que te unía a tu madre biológica, comenzó el nuevo Curso Escolar… impresiones desde los 5 sentidos que te abrieron las puertas de la realidad material, llenando tu recién estrenado cerebro y sistema neural de colores, sonidos, olores, sabores, sensaciones… Las relaciones interpersonales y con tu entorno, despertaron en tu interior un flujo constante de emociones y sentimientos, que dieron matices duales a tu nueva perspectiva del mundo, del sufrimiento al placer, de la tristeza a la alegría, del miedo a la seguridad… y poco a poco, tu mente se fue adaptando a tu nueva experiencia vital, y también al sueño del trance consensual colectivo, bajo la influencia de las formas de pensamiento de nuestra Cultura Humana. Y a medida que esta influencia se hacía cada vez más fuerte en tu mente, por tu comprensible necesidad emocional de integrarte y sentirte aceptado por las personas de tu entorno, el sueño e ilusión inducidos por la vieja educación del no Ser, te hizo poco a poco olvidar esa otra Voz de la infancia, que de vez en cuando, desde tu interior, hablaba contigo dando sentido a tu vida, recordándote quién eres realmente, animándote a vivir intensamente, a ser feliz, amar y aprender. Hasta que la Voz, casi se apagó, por el ruido de las muchas voces que ya sonaban sin control en tu mente.
Y aquí estás, como miembro de una colectividad humana capaz de los más grandes logros de altruismo, solidaridad y progreso común, pero también de las más oscuras consecuencias de sus bajas pasiones y emociones, el odio, el miedo, la culpa, que en ocasiones conducen a la masas a la separación de los pueblos, la guerra, el genocidio o la ignorancia consensuada y asumida en una vida de superviviente, sin esperanzas, sin objetivos, sin destino para la Grandeza que todos llevamos dentro. Y así pasan las horas, los días, los años… ¿Es posible otra Vida, otra educación, un cambio de perspectiva que le de sentido y propicie desplegar nuevas posibilidades para la Humanidad?
La Escuela
Cuando afrontas la Vida como Escuela de Aprendizaje, se produce ese cambio de perspectiva. Te conviertes en un estudiante ávido de nuevas experiencias y conocimientos, sea cual sea la edad biológica que tengas. ¡Y es tanto lo que puedes aprender en la Matriz de tu Vida!
Pero las ideas son sólo eso, ideas. Y una vez éstas nos han movido a la acción y expresión en nuestra realidad cotidiana, los hechos son los que cuentan. Por tanto ¿qué podemos hacer para inducir y crear en nosotros esa "actitud", ese "entusiasmo" como Estudiantes de la Vida, qué pasos debemos dar para "fijar" en nuestro interior ese empeño, vocación y propósito?
Ese es el sentido de los Juegos que proponemos en este blog. Sólo a través de la Presencia que te permite percibir tu Vida y sus experiencias desde el aquí y el ahora, de la Serenidad que propicia el estado adecuado para el aprendizaje y la acción consciente en la Matriz, y el Silencio que abre las puertas a la guía y orientación de tu Ser Real, tu Maestro Interior, lograrás establecer y fijar esa meta de "Continuo Aprendizaje" que da sentido a tu Vida. Esa continuidad de propósitos genera progresivamente en ti un estado de Felicidad y Plenitud, independiente de los acontecimientos que se suceden en el mundo ilusorio que te rodea. Independiente de cómo tu mente califique y etiquete las experiencias que te sucedan, en la dualidad de buenas o malas. Es una Plenitud que brilla y te llena desde dentro, pues has entendido el Juego de la Vida como Escuela. Comprendes que éste no es un lugar para quedarnos, pues nuestro auténtico hogar está lejos. Que la Vida es "un puente" y nadie construye su hogar en medio de un puente, un lugar por el que pasamos de viaje y exploración, hasta que toca pasar de curso.
Por eso, los maestros de la Presencia, como Eckhart Tolle, nos enseñan el arte de navegar por la Vida, por la Matriz, como estudiantes atentos y despiertos, que saben aprovechar cualquier oportunidad y lección que la Vida nos trae. Él lo llama un "Continuo estado de alineamiento con la forma del momento presente. De alineamiento con la Vida, con lo que Es, con lo que el Ahora nos trae." Esa "forma del momento presente" es la clave y objeto de nuestro estudio. El conjunto de experiencias e impresiones que llegan hasta ti en el Ahora que percibes desde la Presencia. Sin reacción, sin rechazo, con aceptación de lo que el momento trae hasta ti, en una cierta y determinada "forma" de experiencia. Formas fuera, en el mundo exterior (personas, lugares, eventos) y formas que surgen dentro de ti, en tu mundo interior (pensamientos, emociones, impulsos). Alinearse con la Vida es "abrirte a la experiencia del ahora", entregándote a tu vocación de atento estudio y percepción de lo que los eventos y personas manifiestan ante ti. Sin resistencia, sin queja, con aceptación de lo que la Matriz te muestra. Siempre habrá situaciones que funcionalmente requieran que actúes en el momento, cuestiones prácticas y de sentido común en la vida cotidiana. Pero gradualmente constatarás la gran cantidad de energía mental que inconscientemente pierdes en la reactividad. Es esa primera impresión explosiva de rechazo ante la mayoría de lo que pasa en tu vida, la que a través de la Presencia, debe transformarse en percepción serena y atenta de tu realidad.
¿Deseas seguir siendo ese estudiante despistado y desubicado, que ignora por qué está en esta Escuela, falto de motivación para aprender, que identificado con el ego protesta por todo, rechaza las materias, asignaturas y experiencias que la Matriz guarda para ti?
Un día de clase
"Cada mañana, cuando me levanto, soy como
un estudiante que acude a su primera clase, atento
y con la mente en blanco, para que el día grabe
en ella lo que se me tenga que enseñar."
(El maestro de la flauta.)
Cada mañana, en la aurora, las abejas salen de la Colmena para recolectar el néctar y el polen, que el Padre Sol y la Madre Naturaleza depositan en cada planta y en cada flor. Así, el Estudiante de la Vida sale al mundo a recolectar las experiencias que la Matriz ha dispuesto para él a lo largo del día, con actitud expectante, atenta y abierta hacia lo que se le enseñe.
Así… cada mañana, cuando te levantas, lo primero que viene hasta ti es la sensación de tu estado orgánico general, información que tu cuerpo te envía, para que tomes consciencia de como ha ido el proceso de regeneración biológica de tus células, tejidos y órganos, durante el descanso nocturno. Toda esta "información" llega a ti mezclada con las impresiones psicológicas de tus experiencias oníricas en la noche, ecos emocionales y fragmentos de tus sueños, que predisponen en ti cierto estado de ánimo. Ahí, en ese instante comienza la clase del día.
Muchas veces, ese estado de ánimo de fondo predispone e influye en tus reacciones a lo largo del nuevo día. Una pesadilla, fruto del intento de tu psiquis por ordenar las experiencias del día anterior durante el sueño nocturno, por ejemplo de alguna frustración emocional sufrida, propicia un estado emocional al despertar de enfado y desagrado en menor o mayor medida, que marcará tus relaciones del día, como un eco mental que te acompaña inconscientemente si no eres capaz de auto-observarlo y transformarlo desde la Presencia. En ocasiones, un simple malestar digestivo nocturno, debido a una cena copiosa, define la tónica emocional de tu día siguiente. Así de mecánica funciona nuestra psiquis, así de automática y reactiva.
Luego, la clase continúa mientras nos dirigimos hacia nuestras obligaciones cotidianas, en el tráfico y los atascos, en nuestro trabajo, en los problemas de la oficina, en el mercado, en las comidas rápidas que hacemos, en las relaciones familiares, en nuestro tiempo de ocio y diversión… Todo un mundo exterior que llega a nosotros como impresiones y sensaciones de los 5 sentidos, un mundo que nos presenta personas, encuentros, relaciones, acontecimientos. Y un mundo interior de sensaciones e impulsos orgánicos, emociones y sentimientos que reaccionan, de pensamientos que pasean por la mente, quizás de esporádicas intuiciones… lo que nos preocupa, nos alegra, nos angustia, nos reconforta, nos deprime, nos tranquiliza… Todo ello define la forma de los momentos que a lo largo del día llegan hasta ti, tus asignaturas de estudio, "la forma del momento presente" definida externamente como sucesos, personas, conflictos, eventos agradables o desagradables, etc. Y definida internamente como pensamientos, emociones, impulsos, en definitiva "objetos mentales" que surgen y se manifiestan dentro de ti. También, gradualmente, aprendes a distinguir entre tus propios procesos mentales, y aquellos que se manifiestan en ti inducidos por la sintonía de tu mente con el Trance Consensual del Inconsciente Colectivo. Y poco a poco, desde el estado de Presencia en el Ahora, comenzarás a percibir algo nuevo, tras las formas y objetos externos e internos, formas y objetos que cambian en el tiempo, que desaparecen para dejar paso a otras nuevas, momento tras momento. Sin embargo algo permanece inmutable, es el "Espacio" tras las formas y objetos, el espacio entre los pensamientos, el Silencio Interior. Ese espacio es la expresión de tu Ser, un espacio en el que la Consciencia permanece alerta sin objetos, sin pensamientos. Es el eco de la Voz del Ser, el Yo Soy que de nuevo resuena en ti, como lo hacia en tu infancia.
Una lección importante que aprendes durante el curso, y a través de la Presencia, es que tienes muchos maestros a tu disposición en la Matriz. Los descubres por tu deseo sincero de aprender, en tu familia, amigos, vecinos, o en un árbol o una mascota. Todos tienen algo que enseñarte, especialmente sobre ti mismo. Por ejemplo, ese nuevo compañero de trabajo que te han presentado hace unos días, y no sabes por qué te cae tan mal. Es muy probable que como en un espejo, veas en él reflejados aspectos de tu propia personalidad, que te molestan en él, pero que encuentras especial dificultad para ver en ti. Entonces la Matriz te lo presenta como maestro que tiene algo que enseñarte.
Algo tan cotidiano como el tráfico, se convierte en todo un aula de aprendizaje. Si sentimos tensión y estrés al conducir, si nos agobiamos y perdemos la paciencia en los atascos o las malas maniobras de otros, comenzaremos a ver a los demás conductores a nuestro alrededor como enemigos, como seres hostiles. Y eso influirá en nuestra forma de conducir aportando tensión y nerviosismo, algo ya peligroso de por si, pero también influirá en nuestra mente y en nuestro organismo, ya que éste reaccionará constantemente en modo de defensa y alerta ante el peligro. Un peligro ficticio, generado por nuestro estado de ánimo, pero que nuestro cuerpo ve como algo real, pues la inteligencia instintiva de nuestro cuerpo no comprende el lenguaje de la emociones ilusorias. Por lo que constantemente reacciona ante peligros posibles e imaginarios, disparando impulsos nerviosos que excitan a la secreción de hormonas, que a su vez disponen al sistema orgánico y a cada célula al estrés, la tensión y la ansiedad. Esto a medio y largo plazo, pasa factura a la salud de nuestro cuerpo, que vive en un ambiente y entorno hostil, aunque solo se trate de un estado mental imaginario. Sin embargo si conscientemente nos alineamos con la forma del momento presente, el tráfico se convierte en algo diferente. Tu aceptación serena de la realidad, te hace despertar y desaparece la hostilidad para dejar paso a la comprensión, la colaboración y la amabilidad. Eres más tolerante con los errores ajenos. Sin saber cómo los atascos desaparecen, tu cuerpo y tu mente agradecen tu resonancia con la tranquilidad, y tu ejemplo a los demás conductores es una pequeña semilla de cambio en nuestra sociedad. Esto es sólo un ejemplo, una situación cotidiana que puedes trasladar a cualquier otra, con el mismo patrón de ansiedad y reactividad, que se te presente a lo largo del día.
En estas experiencias de la rutina diaria, aprendes a ver la influencia del ego en tu relación con los demás. Como enseñan los maestros budistas, el ego intenta constantemente presentarnos un mundo dividido entre "mi" y "ellos", ellos son los culpables, yo no; ellos se equivocan, yo no; ellos pueden sufrir, yo no… En tu aprendizaje desde la Presencia, se irá abriendo ante ti la puerta de "nosotros". Poco a poco te acostumbras, cada vez más, a mirar a los ojos de los demás. Descubres su universo interior y entras en resonancia con su naturaleza Divina. Sientes que somos hijos de la misma Fuente. Y compruebas, que de pronto, los demás notan algo especial en ti que no saben lo que es, tu tolerancia y aceptación te transforman en una persona magnética, a la que los demás sienten el deseo y necesidad inconsciente de aproximarse, sienten que tu aura tiene algo que no saben definir. Entonces descubres una nueva y maravillosa dimensión del secreto de la Vida, muchas cosas cambian en tu Matriz.
A medida que avanzas en este aprendizaje vital, tendrás que "elegir" y "experimentar". De esta forma, bajo la guía de tu Ser, podrás tomar decisiones sobre qué experiencias deseas que lleguen a ti y qué aspectos deseas aprender y trabajar. Decidir hasta dónde estas dispuesto a esforzarte en tu aprendizaje. Tu Matriz tiene preparada para ti toda una serie de experiencias y oportunidades, que irán apareciendo a lo largo de tu Vida, respetando siempre tu libre albedrío. Pero llegado el momento, tal y como hemos dicho, la Matriz se "reconfigurará" para favorecer y acelerar determinadas experiencias. Sin saber por qué, en tu despertar, todo en tu vida y a tu alrededor parecerá conspirar y unirse para traer hasta ti personas, acontecimientos, libros, viajes… y entonces descubres la Gran Aventura.
Cuando enfocas y tomas el control de tu Vida desde esta nueva perspectiva, el ego puede inducirte a pensar que estás solo, que eres un ser extraño entre las personas que te rodean, a las que puedes empezar a ver actuar como zombies mecánicos en el sueño del Trance Consensual. Puedes llegar a sentirte solo incluso entre familiares y amigos que te quieren y aprecian, pero no comparten tu visión y sentir. No te dejes atrapar por ese intento del ego de sumirte de nuevo, en la “normalidad” de la vida ilusoria y mecánica, para satisfacer la ilusión emocional de soledad que hace surgir en ti. No dejes que te haga sentir aislado de las personas con las que compartes tu vida, pues tu meta es con ellas y para ellas.
No estás solo
Realmente, nunca lo has estado, al igual que todos esos seres humanos, buenas o malas personas, que ves dormidos a tu alrededor, tus hermanos aunque aún no los sientas como tales, tampoco han estado nunca solos. El Ser interior impulsa a cada individuo al despertar, ese es su destino real, pero todo requiere tiempo y libre albedrío en el patio de juegos, donde 70 años apenas son un suspiro para lo real. Todo es cuestión de evolución, y el tiempo relativo necesario para que se produzca. Por eso, recuerda… tienes 3 grandes Aliados en tu sendero, a los que siempre puedes recurrir en esos momentos de soledad y en los dolores de parto de tu Consciencia.
De entre los Núcleos o Fuentes de cada Matriz, hay 3 de especial relevancia en tu Vida, pues son tus auténticos aliados, maestros y protectores en el Sendero.
1) La Fuente o Núcleo de tu Corazón, templo y morada del Dios Vivo que habita en ti. Allí una Consciencia Atómica de orden superior, el Átomo Nous, ilumina tu vida y tus pasos en el Despertar. En la llama ardiente de tu Corazón late la Fuente del Amor y de toda Inspiración.
2) La Fuente o Núcleo del Sol, cuya Presencia tras el Disco Estelar, es la expresión más elevada de la Luz, el Amor y el Poder de la Vida en este lugar del Cosmos. El nutre y alimenta nuestra Alma, nuestra energía vital y a cada célula de nuestro cuerpo. Es la Fuente de Consciencia, de Salud y de toda Realización en la Matriz.
3) La Fuente o Núcleo de Shambala. La sede del Logos Planetario y el Centro del Círculo Consciente de la Humanidad Solar. De aquellos seres que han despertado y permanecen en este plano para Servir al Plan y la Evolución Humana. Una Fraternidad de Auto-elegidos por la Consciencia y el Amor que prestan su servicio al mundo de múltiples formas, proyectando lo que hemos llamado la Consciencia Colectiva Solar en contraposición al Trance Consensual Colectivo.
Estas 3 Fuentes son el sustento, apoyo y alimento del Estudiante de la Vida, guiando y orientando sus pasos en el Sendero del Aprendizaje y la expresión del Ser. De ellas y de como sintonizar con su Luz, hablaremos en la próxima publicación.
… A la caída de la tarde, cuando el Padre Sol se oculta en el horizonte, las abejas regresan a la Colmena, con la última cosecha floral del día. Y allí, en sus celdas hexagonales, depositan las substancias recolectadas y elaboran sus dones alquímicos, la miel, la jalea real… Así, el Estudiante de la Vida, antes del descanso nocturno, repasa, revisa y reflexiona sobre lo que ha acontecido y aprendido a lo largo del día. A muchos les gusta y sienten la necesidad de tomar notas y escribir su bitácora, su cuaderno de viaje, sencillamente y con pocas palabras, registrando personas, encuentros, obstáculos, emociones, pensamientos… las "formas del momento presente" del mundo exterior y de su mundo interior, las lecciones reveladoras y significativas de la clase de ese día. También es el momento, que los discípulos de la Fraternidad de los Apicultores aprovechan para enviar y proyectar, desde el Silencio y la Presencia, lo mejor de sí mismos, de sus energías y emociones superiores, a todos los necesitados que la Matriz les ha presentado y traído hasta ellos a lo largo de esa jornada, enfermos, personas atormentadas por sus problemas, víctimas del desconsuelo y la desesperanza, seres deprimidos que han perdido las ganas de vivir, familias angustiadas por su situación económica…
Concluimos resumiendo que cada persona, cada acontecimiento, cada situación de nuestras vidas, nos ofrece la oportunidad de aprender y autoconocernos. Ese es el sentido de haber nacido en esta Matriz. Somos seres de Luz. Nuestro cuerpo orgánico y nuestra psiquis, nos fueron entregados como los lápices, cuadernos, libros y demás materiales que se dan al estudiante al comienzo del curso, para realizar su labor de aprendizaje. Una vez éste termina, afrontamos nuevos destinos, nuevos retos, quizás retornando de nuevo a la Matriz, tantas veces como sea necesario, para completar nuestro viaje.
“Por muchos vientos y huracanes mentales, por muchas
tormentas, galernas y tempestades emocionales, por
muchos monstruos y criaturas salvajes de mis instintos
primarios que encuentre en mi travesía, mantendré
firme mi timón y mi nave, hasta que arribe a los puertos
de Luz y Esperanza, la patria y el hogar de
mi verdadero Ser.” (Sugam Ogima)
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El Juego de la Aceptación
¿Te has hecho ya amigo del Silencio? ¿Has descubierto la dicha y la magia de tenerle como compañero de juegos? Nuestra meta no es que te llenes de más conocimientos intelectuales, de más ideas prestadas. Nuestro propósito es que experimentes, que vivas, que juegues y seas feliz en tus juegos. Por eso repetimos una vez más, cualquier duda o inquietud sobre los juegos propuestos, puedes remitirla a nuestro correo electrónico que siempre indicamos abajo.
Los 3 Juegos Conscientes que hasta ahora hemos compartido, constituyen la base y cimiento de tu despertar, de la CONEXION CON TU INTERIOR. Como estudiante de la Vida y viajero en la Matriz, crece y ejercítate continuamente en ellos. De ahora en adelante, los siguientes Juegos que propondremos, comenzando por el de hoy, son Juegos de Aprendizaje que nos invitan a la Acción en la Matriz de tu Vida.
¿Qué es la Aceptación?
"Nada real puede ser amenazado." (Un Curso de Milagros)
La Aceptación es la actitud fundamental que te permite Aprender de la Vida. Sin ella no hay Escuela posible. Es establecer una relación amigable con la Vida. Es estar dispuesto a Aprender del Ahora, en las alegrías y las tristezas, sin atarnos a la falsa idea de felicidad que el ego proyecta: "que todo vaya bien, todo controlado, una vida confortable, sin problemas ni necesidades…" Aceptación es afrontar la vida como escuela real. El ego nos mueve a vivir el día con miedos, expectativas, negación de cualquier cambio, y por tanto de la oportunidad para redefinir nuestro rumbo de experiencias en nuestro viaje.
Por este Juego descubrimos un nuevo poder mágico. El Poder de la CONFIANZA y la FE CONSCIENTE. Aprendemos a Confiar en nuestro Ser Interior, y a Confiar en la Vida que EL ha dispuesto para nosotros. Este Poder nos libra de las preocupaciones e inseguridades, de nuestro miedo y preocupación por el mañana, y nos centra en el Ahora. El Maestro de maestros, hablaba así en su Sermón de la Montaña sobre el Poder de la Confianza:
"No os inquietéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo, no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre Celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas? ¿Y quién de vosotros podrá, por mucho que se afane, añadir a su estatura un codo? Y por el vestido, ¿por qué os afanáis? Aprended de los lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió así como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa en el horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros, hombres de poca fe? No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el Reino de Dios y su Justicia, y todo eso se os dará por añadidura. No os inquietéis por el mañana, porque el día de mañana ya traerá sus inquietudes. Bástale a cada día su afán."
Muchas personas ven la vida como un flujo constante de problemas y conflictos. Y esa visión proyectada desde su mente, le devuelve magnéticamente esa misma realidad, si emitimos miedos a la Fuente de la Vida, eso mismo recibimos. Si problemas más problemas vendrán. Si tus problemas cotidianos tienen solución ¿por qué te preocupas? Y si no la tienen ¿por qué te preocupas? Como Estudiante de la Vida ocúpate en aprender de ellos, y comprobarás que ellos mismos te mostrarán como solucionarlos. Como enseñaba Swami Sivananda, “Tú haz lo que puedas y el resto déjalo en manos de Dios”. No dediques más energía física, mental y emocional a tus problemas de lo necesario. Evita preocuparte y sobre todo evita la REACTIVIDAD por no aceptar tu realidad, la escuela y la clase de ese día. Pide a la Fuente de tu Corazón y… todo lo demás vendrá por añadidura.
Antes de jugar, debes tener claro que:
- Aceptación no es conformismo. Aceptar es un proceso consciente por el que bloqueamos la acción del ego, la manifestación de emociones negativas que reaccionan automáticamente ante los acontecimientos, de forma que podamos aprender de la Vida. ¿Cómo podemos aprender de una situación si no dejamos que suceda? ¿Si reaccionamos y rechazamos la experiencia?
- Aceptación no es evitar actuar por Miedo. Aceptar es una acto de valor y osadía, que nos permite entregarnos a la experiencia y afrontarla desde la Consciencia. En ocasiones la aceptación y observación desde la Presencia, nos invita a la acción inmediata ante la injusticia, a mostrar a los demás otras opciones, otras pautas de actuación. Algo que puede que siempre hayas evitado por miedo al conflicto y la discrepancia.
- La Acción en el mundo, tal y como nos enseñaron Gandhi, Luther King o Mandela, es una acción desde la Aceptación, pero no desde el conformismo. Es una acción desde el No a la Violencia emocional reactiva. Pues la auténtica Paz y el auténtico Amor, al contrario de lo que podemos pensar, nunca son pasivos, siempre están dispuestos y nos mueven a la acción consciente en favor del prójimo.
¿Cómo se juega?
El objeto del Juego de la Aceptación es aprender a Confiar y emitir esa Confianza en el mundo.
El primer escenario es simple pero extraordinariamente eficaz. A lo largo del día, cuando te sientas abatido, preocupado, falto de ánimo y fuerzas, sintoniza y siente tu Corazón, y respirando profunda y tranquilamente, afirma desde la presencia, en voz baja o mentalmente: “Confío en ti.” Repítelo 3 veces. A medida que juegues observa qué ha cambiado. Insiste, toca, llama, pues cuantas más veces juegues durante el día, más estableces ese vínculo de confianza.
El segundo escenario es de acción y juegas con otros. Se trata de estar atento a que alguien se aproxime, que la Matriz lo traiga hasta ti, y comparta en su conversación, en la atmósfera que percibes en él, o que alguien te manifieste, que esa persona se encuentra abatida, preocupada, desesperada. Entonces, siempre desde la Presencia y con mente de niño, espera y ábrete al impulso interno de tu Ser, a su voz que te mueve a la acción, más allá de las emociones que puedas sentir. Y una vez sientas esa voz, confiada y conscientemente aproxímate hasta él o ella, y desde la espontaneidad, expresa un gesto, una mirada y si es posible unas palabras de apoyo y esperanza. Escúchale, comparte con él tu Presencia y Transmítele Confianza. Es el noble arte de "Consolar". Experimenta con familiares, amigos, pero el Juego está en permanecer atento a los necesitados que la Vida te trae.
El tercer escenario es la clave fundamental de este Juego. En toda esta publicación no hemos hablado de otra cosa. Es cultivar en ti la vocación de convertirte en Estudiante de la Vida. Puedes jugar en situaciones determinadas que puedes fijar con antelación, o aprovechar aquellos momentos en que el recuerdo de sí, el estado de Presencia en el Aquí y el Ahora venga a ti a lo largo del día. La forma de jugar la expresa perfectamente el maestro Eckhart Tolle:
"Lo importante es aprender a no resistir las formas del momento presente, no vivir en un estado de resistencia y negación del momento. Tenemos que permitir que las formas del Ahora se manifiesten para poder percibirlas, sin oposición, sino con percepción y aceptación. Por tanto, hemos de vivir en continuo alineamiento con las formas externas e internas del momento presente. Hemos de experimentar que el momento presente tiene forma en su superficie, y no tiene forma en su Esencia, que es el Espacio intemporal de lo Real, más allá de las formas. Encontramos una nueva relación con la Vida, que es siempre el momento presente. Y esa nueva relación es muy diferente de la que tiene el ego. El falso yo ha transformado el momento presente en un obstáculo, en un enemigo, pues él se sostiene en ese NO a la Vida. El ego se nutre de las constantes quejas mentales. Quejas que se piensan y quejas que se expresan al hablar. Quejas de personas, de situaciones, del tiempo que hace, de la política, del país… siempre encuentra algo de lo que quejarse, es una constante actividad "demente" de oposición a lo que ES. Así evita que te aproximes y tomes contacto con el Ahora, con el momento presente.
Por eso, nuestra labor es convertir ese NO inconsciente, en un SI consciente. Aceptamos la forma de este momento, como ES. Comprendemos que la resistencia contra la Vida es demencia. Y la Vida siempre esta Aquí, Ahora, en este momento. Establecemos una nueva relación con el Ahora, abierta y amistosa con la Vida. Esta es la práctica espiritual más eficaz que hay, y la más simple: Continuo Alineamiento con la forma del momento presente. Aceptar lo que ES."
"El modo de experimentar el presente, es ver que
este preciso momento, este punto preciso de tu vida,
es siempre la ocasión." (Chögyam Rimpoché)
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