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sábado, 9 de noviembre de 2013

En la Matriz... Experimento la Dualidad



(Si es la 1ª vez que accedes a este blog, te recomendamos seguir el orden de las publicaciones, a fin de que puedas tener una idea clara de su propósito. En la barra lateral encontrarás el archivo ordenado de las mismas. Recuerda nuestra recomendación de leer estas páginas con calma, dándote tiempo para la reflexión, sin dejar que tu mente acepte automáticamente lo que se dice. Aunque puedes hacer una lectura inicial para tantear tu interés, las publicaciones están diseñadas para ser leídas por partes, a fin de aprovechar su contenido. Así mismo, si deseas recibir información de nuevas entradas y propuestas, puedes enviarnos tu correo electrónico a la dirección que aparece al final de cada publicación.)


“No es que dejemos de hacer ciertas cosas porque son difíciles,
 son difíciles porque no las hacemos” (Seneca) 


     ¿Te están siendo de utilidad las reflexiones y juegos que compartimos en este blog? Su aprovechamiento, como casi todo en tu vida, depende de ti. Del tiempo que puedas dedicar al juego consciente, que en definitiva no es otra cosa que una parte del tiempo que dedicas a ti mismo. El que ES dentro de ti, sustento y núcleo real de tu existencia, más allá de tu mente y tu personalidad, no tiene otra meta ni propósito que manifestarse y fluir plenamente en ti. No mañana, cuando puedas, cuando te venga bien, cuando tengas un rato, cuando consigas aquello o lo otro. No. Aspira a manifestarse y fluir plenamente en ti AHORA. 

     ¿Lo sientes AHORA en cada latido de tu Corazón? ¿Lo sientes AQUI con cada átomo del aire que estas inhalando? ¿Lo sientes en el recuerdo e impulso que surge desde tu interior, en ESTE MOMENTO? Te pedimos que dejes de leer unos pocos minutos e intentes sentir lo que te proponemos. No dejes que la mente te convenza de aplazarlo para después. Por favor, hazlo AHORA. 

     Esta experiencia que puedes haber tenido en el AHORA, es el único sentido y propósito que nos mueve a compartir nuestras experiencias AQUI. Y es el sabor y aliño que intentamos dar a cada palabra, cada espacio, cada propuesta. Esperamos que pueda ser para ti, un pequeño rincón entre tanta información, datos, ocio, intercambios y novedades de entretenimiento constante en internet. Un pequeño lugar y remanso para la Presencia, la Serenidad y… el recuerdo de quién eres.

"Vive como si fueras a morir mañana. 
Aprende como si fueras a vivir siempre" (Gandhi)




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      El cuarto principio del Kybalión o Principio de la Polaridad establece:

"Todo es doble, todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son semiverdades todas las paradojas pueden reconciliarse".

     Este postulado nos habla del misterio de la Dualidad en la Matriz. Una dualidad y polaridad que percibimos a nuestro alrededor, en el mundo de los fenómenos físicos y naturales: calor y frío, movimiento y reposo, día y noche, vida y muerte. Así mismo nos revela que nuestra mente, desconectada del Ser Real por la identificación con el ego, vive atrapada en esa separación ilusoria de los opuestos: luz y oscuridad, mal y bien, premio y castigo, placer y dolor, todos ellos conceptos mentales por los que nos movemos en la experiencia de la relatividad. La mente no alcanza a comprender el significado trascendente de este principio de la Polaridad. Por él se nos revela que, los opuestos son algo necesario para la auténtica experiencia y aprendizaje vital. Ella se encuentra aprisionada en juicios parciales y valoraciones relativas, hacia uno de los extremos de lo que llamamos realidad.  A medida que nuestra vida transcurre y los años pasan, vemos como muchas de nuestras ideas, principios, valores, opiniones, gustos, cambian de un extremo a otro en la escala de la polaridad. Cambian por nuestras experiencias vitales y las influencias de nuestro entorno, por los convencionalismos y las modas. Con el tiempo, comprendemos que los términos absolutos y los posicionamientos extremos en la política, la religión o la cultura son pura ilusión de una mente controlada por el ego e influenciada por condicionamientos sociales. 

     En nuestro estado habitual, nuestra mente nos presenta el mundo a través de ese juego automático de lo dual, al que nos entregamos bajo la ilusión del trance consensual colectivo. A ello contribuye todo un sistema de creencias y valores establecidos, que alimentan la proyección dual de la mente, “educándonos y programándonos” para distinguir entre lo bueno y lo malo, lo conveniente y lo perjudicial, lo justo y lo injusto, lo verdadero y lo falso. De esta forma resulta muy fácil mover a las masas entre la dualidad, hacia los intereses y voluntades de unos pocos. Siempre hay alguien que se encuentra al otro lado de las mayorías, en el polo opuesto. Alguien malvado, peligroso, hereje o simplemente distinto a quien culpar. Sólo basta que aquellos a los que llamamos “líderes” apunten hacia él, den forma y argumentos a una historia de proscripción y condena, para que las masas durmientes y atemorizadas, viendo peligrar las “creencias y valores” en que han sido programadas, promulguen los anatemas ideológicos, las condenas del desprestigio académico, las hogueras inquisitoriales en la plaza pública, los destierros, la separación… Y de esta forma, todo vuelve a la calma tras el peligro, a la estabilidad impuesta, a la política correcta, la economía correcta, la educación correcta, la religión correcta, al consumo y la productividad adecuados para mantener el orden establecido, a nuestra confortable simulación de realidad. En definitiva… a nuestro sueño colectivo.

"De nada servirán las revoluciones sociales y culturales
 si primero no hay una revolución interior" (Krishnamurti)


 Trascender la dualidad mental


Sin embargo, hay una forma de trascender la Dualidad. Esta es la Aceptación de la que hemos hablado en anteriores publicaciones. Aceptación de la vida, de los acontecimientos y experiencias que el Ahora trae hasta nosotros, de instante en instante. Esa es la clave para liberar nuestra Mente de la ilusión de lo dual. Cuando a través de tu aprendizaje, abandonas las ensoñaciones del pasado y las expectativas del futuro, te estableces en la Presencia en el ahora, en la Aceptación de la forma del momento presente, ya no hay experiencias buenas o malas, agradables o desagradables. Te liberas de la dualidad. Sólo hay las asignaturas y  experiencias de aprendizaje, que la Matriz de la Vida trae ante ti. Entras en otro estado de consciencia, trascendiendo lo ilusorio, ves más allá de los opuestos. Eso no quiere decir que la dualidad desaparezca fuera, en el mundo exterior fenoménico. Seguirá estando ahí, pero en tu mundo interior, la percepción de la dualidad y los polos opuestos cambia, y cambia también la influencia que ejercen sobre ti. Tampoco significa que debas transformarte en una persona fría, que no siente ni responde a los acontecimientos dolorosos de la vida. Todo lo contrario. Aceptas la experiencia, la vives intensamente, pero al hacerlo desde la Presencia, no sufres las consecuencias de la reactividad mental y emocional, la queja constante y el rechazo, que son el alimento de la dualidad. Actúas conscientemente, de la forma adecuada que surge de tu nuevo estado mental, y solucionas aquellos aspectos de tu vida familiar, personal, laboral o social que lo necesiten. No hay magia en esto, sólo un nuevo punto de vista que cambia y aumenta nuestra percepción de la Matriz, y las posibilidades de actuar en ella.


Las Emociones

    Si hay una expresión en nuestra psiquis de la dualidad y la tensión de los polos opuestos, esta es sin duda nuestra vida emocional. El término "emoción" proviene del latín "Emovere", que significa mover o remover, describiendo algo que irrumpe sin control desde nuestro interior. Una fuerza que nos saca y nos mueve del estado psicológico en que nos encontrábamos con anterioridad. Las emociones surgen reactivamente desde el inconsciente, presentándonos la vida a nuestro alrededor desde el matiz de la dualidad, entre el gusta - no me gusta, agradable - desagradable, placentero - doloroso. 




     Emergen y se manifiestan en nuestro cuerpo y mente sin control, despertando una serie de sensaciones y reacciones en áreas concretas de nuestro organismo, disparando automáticamente una cascada de neurotransmisores y hormonas, así como de pensamientos que responden reactivamente al estado emocional, programas mecánicos que se apoderan de la situación. Nuestro lenguaje esta lleno de palabras para definir las emociones, especialmente los adjetivos que nos muestran su calidad dual. Si las emociones son consideradas positivas hablamos de alegría, optimismo, serenidad, seguridad, afecto, entusiasmo, bienestar, deseos de superación, confianza, etc. En la otra cara de la moneda se nos presentan las problemáticas o negativas: ira, odio, rencor, miedo, culpa, tristeza, ansiedad, codicia, envidia, vergüenza, frustración, orgullo, etc. Sin embargo, todos estos calificativos para el abanico de nuestra experiencia emocional, forman parte de valoraciones morales y subjetivas. Lo malo y lo bueno, tal y como nos muestra el principio hermético de la Polaridad, siempre es algo relativo, fruto de la ilusión del ego proyectada en nuestra mente.

     Para los Apicultores de la Presencia, las emociones son fuerzas vibratorias, que expresan en nosotros la capacidad de Felicidad, Entusiasmo vital y Gozo. Son la fuerza y la energía, "el viento" que impulsa las velas de la nave de nuestra Vida, pues en su origen esencial son atributos del Ser Real. Las emociones además, son parte de nuestra capacidad de aprender, otra forma de conocer y aproximarnos a la realidad, pues a través ellas obtenemos experiencia e información, que nunca podríamos lograr desde el razonamiento intelectual ni la sensación física. Son otros ojos para ver y aprender. De esta concepción de las emociones, surge el nuevo paradigma de la Inteligencia Emocional. 

     También existen las emociones innatas, naturales en ti, que sin bagaje de experiencias previas, surgen desde el inconsciente más profundo. Suelen ser emociones difíciles de catalogar para la psicología, que responden a esa capacidad de aprendizaje emocional innato en ti. 

    Cuando miras una fresa, ves una forma material, una textura. En tu mente surgen definiciones y conceptos sobre la fruta llamada "fresa”. Pero también surgen emociones y sentimientos asociados a su olor, color, sabor. Esa emociones se basan en tus recuerdos y experiencias anteriores con las fresas. Puede que recuerdes la calidez con que tu madre te las obsequiaba como premio en tu infancia, la fragancia de su aroma y sabor en las tartas de tus cumpleaños, o puede que sientas odio y repulsión por obligártelas a comer en la niñez cuando no te apetecían. Puede que el simple color rojo, o su sabor ácido, evoquen en ti repulsa por un evento desagradable del pasado, como un accidente, burlas de tus compañeros de clase, o una ruptura sentimental acaecida mientras tomabas fresas o asociada a ellas, convirtiéndose en una fobia en el presente. 


     Pero si las emociones son atributos del Ser, que nos acompañan en esta vida como elementos de Felicidad y Gozo ¿Cómo es que se expresan como fuerzas destructivas y sin control, una de las mayores causas del sufrimiento humano? La respuesta se encuentra en algunas de las consideraciones planteadas en este blog, acerca del papel del ego en nuestras vidas. Cuando entramos en este plano de existencia, también entramos en el juego de la dualidad, bajo la acción del ego y su trance hipnótico individual y colectivo. Y de alguna forma, esas energías emocionales se fracturaron o desligaron de su fuente original en ti, para sumirse en la sombra de nuestro inconsciente, bajo el dominio y la mecanicidad del ego.

     El conocimiento de nuestra vida emocional, requiere aprender a reconocerlas, diferenciarlas e identificarlas, observar y estudiar cómo se manifiestan, reaccionan y toman el control de nuestra mente y cuerpo. Para ello necesitamos comenzar con una definición más amplia de los términos emoción, sentimiento y estado de ánimo. Aunque para muchos expertos apenas hay diferencia entre ellos, la psicología moderna puntualiza los matices y eventos que los diferencian. Algunos investigadores incluso distinguen las áreas y estructuras cerebrales que responden a su manifestación. 

     Las emociones son respuestas espontáneas, que se acompañan de excitación o perturbación ante eventos y circunstancias significativos, moviéndonos a la acción. Ejemplo: alguien se enfada con nosotros y nos insulta ante otras personas. Reaccionamos emocionalmente resonando con su ira, la cólera nos invade y disparamos el "modo defensa" (se eleva la presión arterial, respiración entrecortada, latido cardiaco acelerado). Sin embargo, dependiendo de nuestra educación en el control emocional, actuaremos de una forma u otra.

     Los sentimientos son definidos como la huella que dejan en nosotros las emociones, la etiqueta y experiencia subjetiva que queda tras su manifestación. Son de mayor duración en el tiempo, y persisten más allá del evento que provocó la reactividad emocional. Ejemplo: nos han insultado en público. Tiempo después, cuando emerge el recuerdo de lo que ocurrió, queda en nosotros un sentimiento de enfado y vergüenza ante lo sucedido. Este puede volver a nosotros reiteradamente varias horas o días después, dependiendo de la intensidad y efectos de la experiencia.

     Los estados de ánimo son experiencias más complejas. Están formados por una o varias emociones encadenadas, así como pensamientos asociados y determinadas sensaciones orgánicas. Ellos determinan los parámetros de nuestra conducta. Siempre están ahí, como un ruido de fondo en nuestra mente. Si prestamos atención, desde el estado de presencia, podemos sentir y escuchar ese murmullo de fondo en nosotros. Pensamientos automáticos que aparecen y desaparecen, estados emocionales que nos hacen sentir mejor o peor, sensaciones orgánicas agradables o señales de dolor, todo ello encadenado y mezclado en un determinado estado de ánimo en el momento presente. Como dice el Dr. Christophe André: "Ninguna emoción carece de pensamiento, ningún pensamiento carece de recuerdo, ningún recuerdo existe sin emoción. Los estados de ánimo son la expresión de esa gran mezcla indisociable de lo que pasa en nosotros y a nuestro alrededor." Todos tenemos variados y diversos estados de ánimo significativos y dominantes, con los que "funcionamos" cotidianamente de forma repetitiva, más otros en los que entramos en ciertas ocasiones específicas, no habituales. Esos estados cotidianos dominantes forman parte de los rasgos característicos de nuestra personalidad, y como hemos dicho son el marco de acción de nuestras conductas habituales. Reaccionamos ante su influencia como niños. Su conocimiento, “chequeo cotidiano” y percepción desde la Presencia y el Silencio, son un elemento fundamental del Estudiante de la Matriz Existencial de nuestras vidas.

     Un ejemplo del estado de ánimo que queda en nosotros, tras la situación anterior de insulto público, sería una mezcla “del sabor psicológico” de las emociones de cólera, vergüenza, orgullo herido, con pensamientos del tipo ¡Cómo se atreve a humillarme de esta forma! ¡Quién se ha creído ese idiota que es para insultarme! ¡Como siga así va a saber ese imbécil quien soy yo! … todo esto emerge junto a sensaciones reactivas del cuerpo descritas con anterioridad, que acabarán con un eco de presión en nuestro plexo solar. El conjunto nos llevará a un estado de ánimo de nerviosismo, rencor y enemistad hacia esa persona, así como a la situación incómoda que se ha producido, el cual podrá ser evocado junto a las emociones y sentimientos manifestados horas, días incluso años después de lo acaecido. Sin embargo los mismos hechos, en otra persona, pueden llevarle a un estado de ánimo depresivo, de baja autoestima e inseguridad, incluso de culpabilidad por un pensamiento-creencia dominante, programado desde la infancia: ¡No sirves para nada. Eres un inútil. Tienes lo que te mereces!

     Los estados de ánimo automáticos e inconscientes, bajo el control y dominio del ego, nos impiden vivir el momento, centrarnos en nuestra Vida desde el Ahora. Christophe André en su experiencia en consulta, nos habla de uno en particular al que no damos mayor importancia, pues nos acompaña desde nuestra época temprana de estudiantes. Es aquel que nos roba el tiempo de descanso y disfrute los fines de semana. Emerge de forma reiterada en nuestra mente durante el ocio del domingo, con pensamientos sobre las labores del lunes que vendrá. Así, fuera del Ahora, nos impide aprovechar el descanso y disfrute de familia y amigos. Y es sustituido por otro durante el lunes, quizás el mismo actuando desde el polo opuesto, que nos lleva a arrepentirnos de no haber sabido disfrutar del necesario descanso, viéndonos ahora en la obligación de afrontar con disgusto y dificultad las obligaciones cotidianas, con retrasos, complicaciones y nuevos estados de ánimo desagradables. 



Otro aspecto importante sobre las emociones y estados de ánimo, es la fuerza y potente vibración con que se manifiestan, de forma que su energía emana y se proyecta desde nuestro cuerpo-mente automáticamente y sin control. Una energía y vibración que puede ser sentida por los animales, las plantas e incluso las moléculas del agua, tal y como demuestra el Dr. Masaru Emoto en sus experiencias con la proyección de diferentes emociones humanas, sobre cristales de agua fotografiados mediante ciertas técnicas. La Tradición nos enseña que esa energía emocional, proyectada por las masas desde el trance consensual, sirve de alimento a ciertas y determinadas “entidades” de bajo nivel vibratorio, interesadas así mismo en que la humanidad mantenga su estado de sueño colectivo. Todo ello en contraposición con el propósito de la Consciencia Solar que emana del Círculo Consciente de la Humanidad Solar, que irradia su Luz desde el centro de Shambala, la Fuente Matricial de nuestro Logos Planetario.

Pensemos en lo que sucede cuando una muchedumbre de miles de personas, se reúnen en un estadio de fútbol, en una plaza de toros o en un mitin político, gritando enfebrecidas y exaltadas, sumidas en sueño de masas, generando emociones violentas, donde el nieto puede ver con asombro como su abuelo, un hombre normalmente tranquilo y pacífico, se levanta con su rostro transformado, abucheando e insultando al arbitro. Lo llamamos “apasionamiento”, nos reímos de ello al recordarlo, pero desconocemos qué proyectamos y qué está pasando realmente. Nuestra historia esta llena de líderes que llevan a la guerra y el genocidio a las masas hipnotizadas, manipulables y obedientes como si se tratase de ganado. ¿Quién se nutre de esas vibraciones emocionales y mentales? 

     ¿Quieres seguir alimentado esas fuerzas rancias y decadentes con tu propia energía, o eliges despertar, sintonizar con la Consciencia Solar Colectiva, y contribuir a que la Humanidad alcance un nuevo Estado Evolutivo, una Nueva Aurora?

La Reeducación y Aprendizaje Emocional

     Cualquier decisión sobre “quién o quién no” queremos ser, debe tomarse siempre desde la Presencia, desde la Consciencia plena del auténtico "observador interior", a través del Silencio y la Meditación. Cuando hablamos de cambio interior, de auto-transformación psicológica, e intentamos enfocar estos asuntos desde una perspectiva desviada hacia lo intelectual, podemos encontrarnos ante una curiosa paradoja. Esta consiste en el hecho de que, realmente, "no podemos cambiar". Es un fundamento que debemos tener presente, no debemos empeñarnos en cambios inútiles, pues para lo Real no hay nada que cambiar. Siempre seremos como somos, SERES PERFECTOS Y PLENOS, ya que ese es el estado de nuestra naturaleza Esencial, de nuestro Ser Real. Todo lo que percibimos como ego y sus manifestaciones como emociones negativas, pensamientos automáticos y descontrolados, lo que llamamos defectos, son fruto de nuestro estado ilusorio en la dualidad, nuestra sombra. Hemos de comprender que el ego no es real, que su función en esta Matriz Escuela, es enseñarnos y mostrarnos la carencia y ausencia de LUZ en nuestra psiquis, en nuestros actos, nuestra desconexión con la auténtica LUZ INTERIOR. Por tanto, lo único que podemos hacer en nuestro estado actual, es dar los pasos necesarios, para permitir y propiciar la expresión y manifestación del Ser Real en nosotros. Poner a su disposición nuestros 5 sentidos, nuestro cuerpo y mente, nuestras experiencias. Identificarnos cada vez más con EL a través de la Presencia. De esta forma su Luz, progresivamente, brilla con más intensidad en nuestro interior, como un glorioso amanecer que por sí mismo disipa las tinieblas del ego. 

    Ahora bien, en este aprendizaje ¿no hay resistencia del ego, no se producen tensiones, conflictos, crisis interna? Desde luego que hay resistencia, pues no hay rosas sin espinas, no hay parto sin algo del dolor y tensión necesarios para el Alumbramiento. Pero cuando tomamos consciencia de los efectos de nuestras emociones descontroladas, campando a sus anchas y sin control en nuestras vidas, cuando vemos el dolor que nuestras reacciones emocionales producen en los demás, muchas veces en nuestros seres queridos, y en nosotros, en nuestra salud mental y física,  cuando sentimos cómo nuestros estados de ánimo nos limitan y paralizan, cómo perdemos oportunidades en la vida por nuestra forma automática de reaccionar, todo ello nos proporciona el impulso y las fuerzas necesarias para enfrentar tales resistencias y tensiones en el aprendizaje. 


Cómo afrontar este proceso

     La Reeducación emocional es un sendero de metamorfosis interior, de evolución consciente, de curación emocional y espiritual. El estudiante de la Vida llega a ese momento, a esa necesidad de desarrollo y transformación, tras su andadura por de la vía del sufrimiento, propio o de sus seres queridos. Aunque también puede llegar a él por la vía del amor al conocimiento. La forma de recorrerlo y afrontar sus retos, es algo que pertenece a tu propio bagaje, a tus elecciones y libre iniciativa. Sin embargo en ese Sendero, encontrarás las huellas de aquellos seres humanos que se han entregado a dicho empeño y propósito con anterioridad. Son los maestros de la Tradición, que han dejado tras ellos claves y herramientas prácticas cuyo valor y beneficio sólo descubres “en el camino”. Cualquier análisis o juicio intelectual sobre ellas no sirve absolutamente de nada. Sólo dar un paso tras otro, pues como dice un axioma de la Fraternidad de los Apicultores: Sólo de la acción surge la auténtica comprensión. Por tanto, una vez en el Sendero y ante los esfuerzos conscientes y necesidades que éste conlleva, deja que la Luz de los maestros guíe tus pasos. Veamos a continuación una de esas claves.

     En su búsqueda de la iluminación, Budha se sometía a disciplinas y prácticas ascéticas para controlar sus emociones e impulsos inferiores, privándose de los placeres mundanos, incluso de alimentos y el descanso del sueño, mortificando así cuerpo y mente casi hasta la extenuación. Un día, mientras paseaba por la orilla de un río, escuchó en una barca como un músico enseñaba a su alumno cómo afinar su cítara, su instrumento. Si tensas y aprietas demasiado las cuerdas, decía, estas se romperán e incluso dañarán tu instrumento. Si las dejas demasiado sueltas y flojas, no sonarán bien. Esa experiencia enseñó a Budha como relacionarnos con nuestro cuerpo y nuestra psiquis en el proceso de despertar. El Camino del Medio, en el que el Equilibrio y la Armonía entre los opuestos son la clave de cualquier acción. El Equilibrio en nuestro nivel vibratorio y en nuestras emociones. El punto de equilibrio entre el placer y el dolor, la alegría y la tristeza, sin identificarnos con los extremos de la manifestación emocional, centrándonos en la presencia que hará desaparecer el sufrimiento en el dolor, y nos invitará a la serenidad en la euforia de lo placentero.

     Hay dos etapas en la Reeducación y Aprendizaje Emocional:

1) El equilibrio y control emocional


     La reactividad emocional es la causa de que siempre estemos respondiendo mecánicamente a lo exterior. Cualquiera que nos conozca, sabe qué puntos tocar en nuestra psiquis para producir una respuesta automática: enfadarnos y pulsar donde más nos duele para que perdamos el control, adularnos para conseguir algo de nosotros a través de nuestro orgullo, motivarnos para que rindamos más y mejor. Es decir “controlarnos” por nuestra mecanicidad y estado de trance. Somos como marionetas cuyos hilos son manipulados y movidos por los demás y las circunstancias a su antojo. Sólo el autoconocimiento y autocontrol emocional nos libera de este dominio.

    Este primer paso es llamado por la Tradición “evitar la expresión de las emociones negativas”. Es decir, controlar la acción mecánica y reactiva de nuestras emociones desagradables en el mundo exterior, en la Matriz. ¿Cómo identificar esas “emociones negativas” en esta experiencia ilusoria de dualidad? Pues sencillamente por la observación y constatación del daño que producen en nosotros y los demás. Se trata de parar los efectos negativos y el sufrimiento que ocasionamos por nuestras manifestaciones y explosiones emocionales destructivas, como la ira, la cólera, la envidia, el rencor, la ansiedad, etc. Es el arte oriental de domar el búfalo o la tauromaquia sagrada de la mitología clásica. Y para ello no debemos intentar de entrada el “control” de tales fuerzas emocionales, algo realmente difícil, pues el instrumento se romperá o sencillamente no sonará abandonando el proceso de aprendizaje. Haz de empezar por una expresión emocional particular, y actuar de una en una, observando esas reacciones y efectos destructivos en la salud de tu cuerpo, en tus relaciones familiares, laborales, sociales. Elige esa manifestación desagradable, una de las llamadas emociones tóxicas, y una vez definida y estudiada trata de parar y detener su expresión exterior perjudicial. Para ello las herramientas más valiosas son la respiración consciente y la serenidad. Haz de sentir, desde la Presencia en el aquí y el ahora, esa fuerza primitiva desatada que irrumpe brusca e inesperadamente desde tu plexo solar, ese lugar donde mejor puedes percibir la energía de la emoción vibrante. 

     Como sabes hay todo un proceso automático fisiológico que responde y reacciona. El sistema límbico y las amígdalas del cerebro, los plexos de la red neural, las glándulas de secreción interna y sus hormonas disparadas a través del flujo sanguíneo, la respiración alterada, el ritmo cardiaco acelerado intentando equilibrar el sometimiento del sistema orgánico y psíquico a la emoción inferior. Por tanto no puedes parar la manifestación interna de la emoción, pero sí la exterior, en el plano de las formas. Intentar detener la expresión desagradable de esa fuerza en la Matriz, hacia los demás. Ahí es donde puedes comenzar a actuar por la respiración y la invocación de la serenidad desde la presencia. Es algo que realmente puedes controlar con constancia y paciencia en la Matriz, que se reconfigurará para ayudarte en el proceso, atrayendo hacia ti experiencias y situaciones para que puedas poner en práctica tu propósito.  Luego, a medida que vayas conociendo tu vida emocional por el auto-estudio, puedes avanzar a metas y logros mayores. Es muy importante estar atento para evitar el sentimiento de culpa. Esta es una estrategia del ego para que abandones, pues culpabilizándote roba la energía y entusiasmo necesarios en tu aprendizaje emocional. Recuerda que él está muy bien tal y como van las cosas, y tu crecimiento en la Presencia comienza a importunarle y molestarle. Este nivel puede ser enfrentado por cualquier persona con deseos de superación. No se requieren condiciones especiales, pues el ego suele inducirnos a ver “dificultades” donde no las hay, ya que estos pasos son el fin de su dominio y control sobre la mente. Sólo se requiere estudiar nuestra propia vida, identificando esas expresiones emocionales y estados de ánimo recurrentes por sus efectos externos y en nuestra salud, de una en una, respirando profunda y conscientemente para intentar parar y detener su manifestación en forma de gritos, gestos, aspavientos, amenazas, insultos, en definitivo rechazo y queja, no aceptación de la forma del momento presente.




“Si buscas resultados distintos, no hagas siempre lo mismo.” (Albert Einstein) 

     Veamos algunas claves e indicaciones de los maestros sobre este proceso.

Thich Nhat Hanh:

     “Cuando un sentimiento o un pensamiento surge, tu intención no debería ser perseguirlo, odiarlo, preocuparte o asustarte. ¿Qué deberías hacer entonces con ellos? Simplemente reconocer su presencia. Por ejemplo, cuando nace un sentimiento de tristeza, inmediatamente reconócelo: “Un sentimiento de tristeza ha ocurrido en mi”. Si el sentimiento continúa, entonces sigue reconociéndolo: “Un sentimiento de tristeza sigue ocurriendo en mi”. Si te surge un pensamiento como: “Es tarde y los vecinos están haciendo mucho ruido”. Reconoce el pensamiento en cuanto surge. Si el pensamiento continua ahí, sigue reconociéndolo. Si surgen otros pensamientos o sientes otras emociones, actúa de la misma manera.
     Lo principal es no dejar que ningún pensamiento o emoción ocurra dentro de ti sin que tú te des cuenta. Eres como el guardián del palacio que conoce perfectamente cuáles son los movimientos en el área que vigila. El practicar de esta manera te vuelve consciente de tus pensamientos y emociones. Si sigues practicando pronto tendrás el control de tu mente.”

Eckhart Tolle:

     “Si te es difícil sentir tus emociones, empieza por enfocar la atención en el campo energético interno de tu cuerpo. Siente el cuerpo desde dentro. Así estarás en contacto con tus emociones. Si realmente quieres conocer tu mente, el cuerpo siempre te dará un reflejo fiel; por tanto, observa la emoción o, más bien, siéntela en tu cuerpo. Si existe un conflicto aparente entre ambos, el pensamiento es el que miente y la emoción dice la verdad. No la verdad última de tu identidad real, sino la verdad relativa de tu estado mental en ese momento.

     Es posible que aún no puedas hacer consciente tu actividad mental inconsciente en forma de pensamientos, pero siempre se reflejará en el cuerpo como una emoción, de la que sí puedes tomar conciencia. Observar una emoción es básicamente igual que escuchar u observar un pensamiento. La única diferencia es que, mientras el pensamiento está en tu cabeza, la emoción tiene un fuerte componente físico, de modo que se siente principalmente en el cuerpo. Puedes dejar que la emoción esté ahí sin ser controlado por ella. Ya no eres la emoción; eres el observador, la presencia que mira. Si practicas así, todo lo que es inconsciente en ti saldrá a la luz de la conciencia. ADQUIERE EL HÁBITO DE PREGUNTARTE: ¿Qué está pasando dentro de mí en este momento? Esa pregunta te orientará en la dirección correcta. Pero no analices, simplemente observa. Enfoca tu atención hacia dentro. Siente la energía de la emoción.”

El que conoce el arte de vivir consigo mismo ignora el aburrimiento.”
(Erasmo de Rótterdam)


2) La Alquimia Emocional

    Cuando el Estudiante de la Vida llega hasta aquí, al arte de la Alquimia Emocional, siempre el maestro que debe inspirar y guiar su obra, aparece ante el discípulo cuando está preparado y su propósito definido, ni un momento antes ni después. Entonces, él nos conduce hasta el atanor de nuestro corazón, donde la llama del Amor Puro calienta y forja los metales a la temperatura adecuada, liberándolos de sus impurezas, separando lo sutil de lo denso, propiciando el advenimiento de la Nueva Aurora.


Tu guía interno te lleva a la comprensión de que cada emoción negativa, cada fracción de tu personalidad expresada en su conjunto como lo que llamamos ego, encierra en su interior un fuego interno de poderosa energía, calor y Luz. Este fuego, en tu estado actual, es percibido y sentido como fuerza brutal, descontrolada y primitiva. Ira, miedo, odio, orgullo, codicia, envidia, vergüenza, tristeza, angustia, ansiedad, guardan en su sombra “el potencial” para desarrollar y expresar un atributo del Ser en ti, una llama de Luz de lo Real, pues eres un ser luminoso encarnado en la experiencia de la materia. Se trata de una energía mal canalizada, desligada de su verdadera fuente y naturaleza por la identificación con el sueño del ego. Las emociones negativas que surgen e irrumpen bruscamente en tu interior, paralizándote, haciendo que pierdas el control, no buscan otra cosa que su metamorfosis en la expresión perfecta como atributo del Ser, su reconexión con esa fuente original

     Canalizar el potencial que encierran tus emociones, requiere ciertos ajustes en tus cuerpos físico y astral, en tu energía y tu mente. Afinar tu instrumento, modular su vibración, para que resuene con la Luz Interior de tu Corazón, centro de las Emociones Superiores, crisol y horno alquímico de toda transformación y metamorfosis emocional. Para este proceso se requiere desarrollar nuevos sentidos, nuevas formas de percepción interna, como la capacidad de auto-observación y la intuición. Sentidos que surgen y se activan gradualmente a través de la Consciencia, por tu aprendizaje y ejercitamiento en la Presencia, la Serenidad, el Silencio, la Aceptación de la forma del momento presente… las herramientas del Estudiante de la Vida, la base de nuestros juegos.

     De esta forma, con constancia en tu propósito y entusiasmo, esa energía y potencial oculto en las emociones desligadas del Ser, comienza a despertar, florecer y expresarse en ti bajo la orientación del Maestro en el Corazón. No hay ninguna lucha hostil que mantener contigo mismo, sólo balancear, equilibrar, modular la vibración de tu energía. Es el camino del medio, del equilibrio. Las luchas de los héroes mitológicos, referidas al proceso de transformación psicológica, son solo símbolos que nos muestran la acción desde el Amor y la Voluntad Consciente en nuestro despertar. La alquimia emocional consiste en observar, percibir y sentir tus emociones conscientemente, conocerlas, identificarlas como objetos internos, que surgen, se manifiestan y expresan reactivamente. Una vez vayas conociendo su sabor, su vibración en ti, comenzarás a percibir e intuir, por el arte de "Mirar y Aprender desde la Presencia", la intensa energía que encierran, su fuerza poderosa y primitiva, que poco a poco te revelará la Luz tras la sombra. El gusano que se arrastraba por sentimientos y emociones inferiores, sufre la metamorfosis de Luz, desplegando las alas de la mariposa del Alma. Descubrimos el rostro de la auténtica Felicidad, Plenitud y Gozo, origen, fuente real y causa de toda Emoción, así como de tu capacidad perdida de sentirla, que ahora recobras como ser pleno desde la Presencia. Paulatinamente, por la alquimia emocional, tus atributos originales irán siendo reintegrados en tu Psiquis, comenzando a expresarse de forma natural e innata en tu Vida. Reflejándose en tu acción en el mundo.

     Así la ira, con toda su expresión de odio, rabia, rencor y agresividad, busca intensa y descontroladamente su metamorfosis en la energía del Amor Puro Impersonal, que hace arder tu Corazón. El miedo, que te paraliza, esclaviza y limita, te grita desde dentro para que le ayudes a ligarse con lo Real, liberando su energía del ego y transformándola en la Confianza y la Seguridad de que nada puede amenazarte, abriéndote a las infinitas posibilidades del Ser. La codicia y el apego a lo material, bajo el crisol de la Consciencia, busca su florecer como Generosidad y Desprendimiento, pues libera el néctar del "Milagro de Dar y Compartir", desea hacerte sentir, profundamente, que todos somos Uno. Un sentimiento de Unidad con Todo lo Creado, que nunca podrías comprender intelectualmente, ya que solo puedes llegar a esa Verdad desde la Emoción Superior que hace vibrar todo tu Ser.

“La vida es un sueño, hazlo realidad. La vida es un reto,
 afróntalo. La vida es un juego, juégalo.” (Teresa de Calcuta)

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El Juego de la Amabilidad




     Este es el sexto juego consciente que te proponemos. Como los 2 últimos, es un  juego de acción en la Matriz, de proyección hacia el mundo exterior, de expresión del Ser Real en nuestra vida y entorno, a través de la Presencia.

     La Amabilidad es el acto o comportamiento afectuoso y caritativo hacia otras personas y seres. Se define como “calidad de amable”, una persona que por su actitud afable, complaciente y afectuosa es digna de ser amada.

     La práctica de la amabilidad en los diferentes terrenos de tu vida diaria, es dar los primeros pasos hacia la Iniciación en los Misterios del Amor. Es el siguiente paso del Estudiante de la Vida, ser aceptado por sus hechos y servicio al Plan como “amante del Amado”. Un discípulo que ya es capaz de “elaborar”  energías y vibraciones superiores en la colmena, y desde ella al mundo. Al ser amante del Amado, ama su creación, por completo. Se inspira en el Sol, que da e irradia su Luz sobre todos los seres, sin distinción dual de buenos o malos. Es el Amor Puro, Impersonal, Desinteresado, más allá de las formas.

“Ubi caritas et amor, Deus ibi est.” 

     Recuerda que en los Juegos necesitamos la magia necesaria para obrar “milagros” y como en ellos todo es posible, volveremos al espíritu de entusiasmo de la infancia perdida, antes de la imposición de las limitaciones de la mente. Como niños creeremos ser auténticos magos, por el poder de la Imaginación. Y a medida que juguemos, iremos descubriendo nuevos poderes que romperán los límites de “lo posible e imposible”, de lo que llamamos realidad. Por tanto, en este Juego descubriremos un nuevo poder, el Poder del Amor Consciente. Hablarte de los prodigios que opera es realmente perder el tiempo. Sólo tu juego y ejercitamiento te descubrirán su auténtico y enorme potencial para transformar la realidad en la Matriz. 


Ser una persona “amable”, en los pequeños detalles de tu vida, con todo el que venga hasta ti, que te pida ayuda o te necesite, es desarrollar la actitud de armonía y equilibrio con tu entono, necesaria para tu desarrollo interior. Es el principio del sendero hacia la meta del Amor Consciente. Los maestros nos hablan de ese estado de Amor Real como: “La espontánea atracción a la Unidad que Somos. No estamos separados y por eso no podemos considerar a nada ni a nadie separado, nada está fuera de la consciencia, nada es opuesto ni lejano, nada es enemigo. Jesús, enseñaba a amar a los enemigos, a los que nos ofenden. Así se rompe el condicionamiento mental de los opuestos, querer a los buenos y odiar a los malos. Se rompe la dualidad en el amor sagrado, o lo que es lo mismo, al romper la dualidad del pensamiento, por sabiduría irrumpe el amor sagrado. “

Pablo lo expresa con bellas palabras: “El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no hace alarde, no se envanece, no procede con bajeza, no busca su propio interés, no se irrita, no tiene en cuenta el mal recibido, no se alegra de la injusticia, sino que se regocija con la verdad. El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta…”

¿Cómo se Juega?

“Con palabras agradables y un poco de amabilidad se puede
 arrastrar a un elefante con un cabello.” (Proverbio Persa)

    En este nivel de juego, no hablamos de sacrificios, ni  actos de entrega y renuncia. No. Nuestra propuesta es simplemente una actitud de afecto, respeto y reconocimiento del otro. El desarrollo de una actitud vital “amigable” ante los demás. Esto no quiere decir que no debamos decir “no” cuando así lo sentimos. El amor no siempre es sí. Pero hay diferencia vibratoria entre el “no” del desinterés, el desprecio o la desconsideración, y el “no” del respeto mutuo, la consideración y la sinceridad. No pretendemos ser de pronto cirujanos del Amor, nos conformamos con aprender a “poner tiritas” y primeras curas de amistad, en una sociedad que cada vez clama con más fuerza su necesidad de Salud Emocional.

     Tu propósito y constancia en esta actitud amable, “sanará” incluso las relaciones con tu familia y seres queridos, pues traerá oportunidades para la reconciliación y la cura de viejas heridas, simplemente por tu cambio de actitud consciente, no reactiva, afable y serena. Y sin alardes ni promesas de futuro, “demuestra” tu afecto sin necesidad de palabras, con tus hijos, padres, pareja, recuperando esos pequeños detalles de cariño y consideración, invitándole a compartir el plato que le gusta, regalándole flores, recordando su cumpleaños, acompañándole a alguna actividad placentera para ambos. 

     Hemos elegido un poema anónimo, no un texto religioso ni un tratado filosófico, para instruirnos en una aspecto importante del ejercitamiento de la relación amable, la Escucha:

“Cuando te pido que me escuches y tú empiezas a darme consejos,
no estás haciendo lo que te pido.

Cuando te pido que me escuches y tú me dices por qué no debo sentirme así,
estas hiriendo mis sentimientos.

Cuando te pido que me escuches y tú imaginas que has de hacer algo para resolver mi problema, me has defraudado por extraño que parezca.

Tal vez por eso la oración es consuelo para muchos.

Porque Dios es mudo, no da consejos, ni trata de arreglar las cosas.
El sólo escucha y confía en que tú lo resuelvas por ti mismo.

Así que por favor, sólo escucha, oye. Y si quieres hablar espera turno unos minutos, y yo te prometo que te escucharé”

     Así mismo, como aprendiz de la Amabilidad, y por ende del Amor, estos son tus enemigos en el Juego:

- El afán de tener siempre la razón.
- El afán de ser el primero en todo.
- El afán de controlar y manipular.
- El afán de ser perfectos, y exigirlo a los demás.
- El afán de que todos nos quieran.
- El afán de poseer a los demás.
- El afán de rehuir conflictos y frustraciones,
- El afán de cambiar a los demás a nuestra conveniencia.
- El afán de culpar.
- El afán de dominar.

     Los escenarios de juego que proponemos cada vez serán más sencillos en su planteamiento, meras indicaciones de formas y objetivos, pues deben quedar a la libre iniciativa y creatividad del jugador consciente.

     Teniendo en cuenta los parámetros que hemos compartido sobre la Amabilidad, el primer escenario consiste en llevar a tu vida, a tu entorno, esa actitud amable y amistosa que debes cultivar cada día en tu experiencia en la Matriz. Transmitir e irradiar Paz en el corazón, Amor en la mirada y una Sonrisa en los labios. Hazlo con todo el que venga hasta ti en tu negocio, trabajo, vecinos, amigos, familia…

     También la amabilidad nos lleva a la “empatía”, ponernos en la situación de la otra persona. Por eso, en las circunstancias actuales de nuestra sociedad, no pierdas la oportunidad de llevar siempre contigo unas pocas monedas, y darlas al primero que te pida ayuda, sin juicio de valores, sin dejar que la mente te cuestione en qué lo va a usar. Aprende del Sol.

     El segundo escenario de juego, consiste en retomar desde esta perspectiva, una amistad y relación de afecto, con alguna persona a la que en algún momento has considerado “tu amigo/a”. Una llamada de teléfono, un mensaje de correo, una invitación para tomar un café, cualquier cosa es válida para retomar el contacto con ese amigo o compañero del pasado, a quien escuchar, sentir y compartir su presencia. Será una oportunidad para expresar tu afecto de forma  espontánea y transparente, sin segundas intenciones, simplemente compartir con esa persona tu sentimiento de “te echaba de menos”.

     El tercer escenario, consiste en que elijas un momento y espacio de recogimiento y tranquilidad, para sentarte, cerrar tus ojos y establecerte en la Serenidad y el Silencio. Dedica unos minutos a relajar tu cuerpo y centrarte en tu respiración armónica. Ahora usando tu imaginación creadora, visualízate en el espacio, como si flotaras fuera de nuestro planeta. Desde esta posición, ahora contemplas nuestra Matriz Planetaria como una gran esfera azul que flota como tú en el espacio. Allí se desarrolla la Vida palpitante de todos los seres que en ella habitan, vida que ahora comienzas a sentir, como una unidad, desde la Presencia. 

     Con este sentimiento, desde la calma del ahora, sitúate en tu Corazón. Siente la Presencia que mora en él, en ese espacio atemporal, más allá de toda forma. Visualiza como desde su núcleo interior, emana una luz azul celeste que se dirige hacia el planeta, una luz cada vez más potente que lo envuelve y penetra, abarcando en ella a todos los seres, sin distinción de razas ni credos. Mientras continúas con esta emanación de luz, centrado en la Presencia “Yo Soy” en tu corazón, repite 3 veces la siguiente afirmación:

     “Yo Soy lo que el Creador es, luego: Yo Soy la Presencia del Amor y de la Armonía en todo Ser. Yo Soy el Amor llenando la Mente de los Pueblos y Naciones.”

     Ahora tu emanación de amor cesa, y ante ti contemplas la imagen del planeta lleno de Luz y Armonía. Imagina que regresas de nuevo a tu cuerpo, al lugar donde te encontrabas, a la sensación de la respiración, y poco a poco muévete y abre los ojos.

     La práctica habitual de este Juego Consciente, produce ciertos y determinados efectos en tu Matriz, notarás que algo comienza a cambiar, pues estarás despertando en tu interior al “amante del Amado”.

“Amaos los unos a los otros. En esto conocerán que sois mis discípulos.”



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